Uno de las claves del golpe de estado del 23-F fue la comunicación: los golpistas no tenían mucha información del exterior o no era completa y los diputados no sabían qué ocurría fuera. En el exterior, los ciudadanos, salvo los primeros momentos que se vieron por televisión, desconocían qué ocurría dentro del Congreso de los Diputados.
Pero, ¿qué hubiera pasado si aquel 23-F hubieran existido las Redes Sociales e Internet? Una cosa está clara, habría habido mucha más comunicación entre todos: Twitter y Facebook se hubieran llenado de fotos del hemiciclo por parte de los diputados. Los golpistas se habrían comunicado en tiempo real por WhatsApp a través del grupo «por España» o por Skype.
La retransmisión por Twitter podría haber sido así:
Acabamos de ver 6 autobuses de Larrea llenos de guardias civiles acaban de estacionar frente al Congreso de los Diputados. ¿? #Re23F
— Twitstoria de España (@TwitstoriadeEsp) February 23, 2014
Periodistas nos llaman desde el Congreso de los Diputados: acaban de entrar algunos guardias civiles armados. ¿Qué sucede? #Re23F
— Twitstoria de España (@TwitstoriadeEsp) February 23, 2014
Antonio Tejero, el de la operación Galaxia, ha entrado en el Congreso con con un centenar de Guardias Civiles. Van al hemiciclo. #Re23F
— Twitstoria de España (@TwitstoriadeEsp) February 23, 2014
Tejero habría dicho que estaba esperando el WhatsApp de una autoridad militar competente o del Community Manager del golpe. Al final, no llegaría el WhatsApp esperado, porque se cayó el sistema, y fin del golpe de estado.
Claro que los golpistas habrían intentado requisar los smartphones y tablets de los diputados. Adolfo Suárez, Gutiérrez Mellado y Carrillo se habrían opuesto a entregar sus teléfonos.
Y ¿tú qué crees que hubiera pasado de haber existido Internet y las Redes Sociales? ¿Habría triunfado el golpe? ¿Viviríamos en una dictadura? ¿Vivimos en una democracia?
Aquí tienes un par de teorías según Territorio Creativo y ABC.
En un golpe de estado se congelan las cuentas en el extranjero. Juan Carlos montó un autogolpe sólo para mantener a salvo su dinero en Suiza
(sabía que después de un golpe fallido nadie volvería a intentarlo). Y usó a un hombre de absoluta fidelidad como Armada para que cargara el mochuelo sabiendo que nunca se rebelaría
ni nunca contaría la verdad. De paso salió reforzado pues todo el país se lo tragó, hasta hoy.
http://www.soysanador.com/archivos/Juan-carlos-de-borbon–de-el-elegido-a-el-caido.html