El black friday ha llegado para quedarse, como dirían algunos ‘guruses’. Y es que este día anglosajón de oda al consumismo ya se ha integrado, como otras, a nuestro calendario. Somos, supuestamente, un país super antiamericano, pero luego adoptamos como locos sus costumbres y modas. Somos ‘asín’.
En EEUU, hoy viernes se celebra la inauguración de la temporada de compras navideñas y por esto las tiendas lanzan miles de ofertas. Viene a ser como nuestro primer día de rebajas, pero como es americano, todo es a lo bestia: largas colas en la puerta de las tiendas, descuentos únicos, ofertas exclusivas…
Para que veas la dimensión de este día, desde 2005, en EEUU el black friday es el día de más compras del año.
En España cada vez más tiendas se suman a este «viernes negro» y lanzan suculenta ofertas durante este día, aunque en algunos casos son descuentos camuflados, es decir, los días previos suben los precios y así el black friday con el descuento la tienda sigue ganando lo mismo. Claro que para chulos nosotros, en España hemos convertido el black friday en black weekend y las mayoría de las ofertas estarán disponibles hasta el domingo.
No olvides que después del black friday vendrá el Visa black day, y no nos referimos a las tarjetas ‘opacas’ de Bankia, sino al día en el que te pasan la factura de todo lo que compres hoy.
¿De dónde viene black friday?
El origen del término black friday parece que surgió sobre el 1966 en Filadelfia y se utilizaba para describir el denso tráfico de gente y vehículos que abarrotaba las calles al día siguiente al Día de Acción de Gracias para iniciar sus compras. Años más tarde (1975) esta tradición se extendió al resto de estados. Desde hace pocos tiempo también comienza a celebrarse en Europa.
Otra explicación alternativa, es que lo de “negro” se refiere a las cuentas de las tiendas, que pasa de estar en números rojos a negros gracias al superávit.