Seguro que te ha pasado más de una vez que recuerdas algo perfectamente y al contrastarlo con datos objetivos (fotos, vídeos, otros testimonios…) no coincide o, peor aún, no es real. Pues sí, a veces nuestro cerebro crea recuerdos falsos y no somos conscientes de ello.
Nuestros recuerdos pueden estar basados en alguna experiencia real pasada, pero a medida que lo recordamos vamos modificando el recuerdo original y nuestro cerebro se queda con la última copia, es decir, para ganar espacio y tiempo, nuestra memoria ‘machaca’ el recuerdo original y en su lugar, graba la actualización que ha sido alterada. Al final, si lo recordamos mucho, ocurrirá como en el juego «el teléfono escacharrado», cada vez se cambia algo.
En el siguiente vídeo, el psicólogo Alberto Soler te explica cómo funciona la memoria y como, a veces, crea falsos recuerdos que creemos como auténticos.