Lo de este neozelandés es amor y lo demás tontería. Resulta que este chaval ha ido a visitar a la familia de su novia en Canadá y su futura suegra le pidió que construyera un iglú de colores en el patio trasero de la casa. El chaval, ni corto ni perezoso, cogió 500 cartones de leche, los llenó de agua coloreada y los congeló.
Después «sólo» tuvo que crear el iglú con estos fríos ladrillos de colores. Contando con la ayuda de la familia y algún vecino, tardaron 150 horas en montar la colorida casa esquimal que aguantará varias semanas porque allí están -32º C bajo cero.
Este es el resultado final:
En este vídeo puedes ver todo el proceso:
http://www.youtube.com/watch?v=qSb85o2iTRg
[Fuente]
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Hay que reconocer el merito de esto, 500 cartones de leche no se beben en pocos meses que digamos, ni que sea un par de cartones a la semana ha tenido que pedir muchos a amigos y familiares XD