He llegado a la conclusión de que el GPS es una gilipollez. Según la experiencia sufrida en mis propias carnes donde se ponga un buen mapa de carreteras en papel que le den al TomTom, al Garmin y toda la tropa.
Os cuento que me ha pasado para afirmar ésto:
Cuando estaba cargado las maletas, el otro día, segundos antes de partir de viaje, el muy hijo de p… (el GPS) se me cae al suelo y se hace añicos, entonces cogí el mapa de carreteras que siempre llevo en la guantera del coche y lo tiré seis veces al suelo. Sorprendentemente, el mapa seguía funcionando.
Tras quince días, dandole vueltas al aparatito para ver si lo pongo en marcha, pensé, «lo del GPS es una puta mierda», así que me conecté a internet para ver si la gente opinaba lo mismo. Bueno, leyendo y navegando, me encuentro con que los más fassion pueden comprarse una cámara de fotos con gps integrado, lo cual permite hacer un mapa tipo google maps con los viajes y las fotos que hacemos. Un curioso invento que no voy a comprar, pero que me ha hecho recapacitar y he recuperado el GPS del cubo de la basura para darle otra vuelta e intentar arreglarlo.
Otro día que tenga ánimo os pasaré la crónica del tapón de la gasolina. Un acontecimiento tan desternillante que parecía un guión del propio Groucho.
Curiosísimo; lo que más le jodía a ese tal Valen – que le conozco bastante bien- es que se le jodiera el tapón de la gasolina del coche. Ahora, sin tapón de gasolina y sin GPS, lo mejor es que venda el Mondeo….