Desde hace pocos años se ha puesto de moda la muletilla «…ha llegado para quedarse» y se aplica como comodín en donde pilla: titulares de periódicos, libros, series de televisión, estudios de social media (¿eh? Manu…), etc. Basta echar un vistazo en Google para encontrar más de dos millones de resultados. Pues bien, esta madrugada ha comenzado oficialmente el otoño*, pero no, no ha llegado para quedarse, porque terminará el 21 de diciembre.
Y como es tradicional cuando le da la gana, Google cambia su logo por un doodle especial otoño, bastante insulso, todo hay que decirlo. Cuando quieren hacen doodles mejores.
Pero, y ¿dónde está el logo en este doodle? Si esperas a ver la animación completa, se caerán las hojas de los árboles y sus ramas formarán las letras de la palabra Google. Eso sí, hay que echarle un poco de imaginación y contar con la ayuda del hombre que aparece.
Nah. No me convence, prefiero un doodle milenario como el que hicieron los mayas con el descenso que Kukulkán hace en cada equinocio en su pirámide de Chichen Itza.
* en el hemisferio norte. En el Sur, ¡ya es primavera!
¡Hola!
No deja de sorprenderme la enorme creatividad de aquellos que, diseñan y crean los «doodle» de Google, ¡¡de verdad, hay que felicitarlos!! A pesar de que yo soy friolento y odio el frío —estar pasando frío o ducharme con agua fría ¡¡¡O peor!!!: cuando no hay agua en la tubería, bañarme con «agua e’ totuma»— mi estación favorita del año ha sido siempre el otoño, por lo romántica que es… por lo escandaloso de esos follajes antes verdes y ahora en todos esos colores inusuales ¿Sabes? El otoño es toda una anormalidad cromática añejosa e irreverente: las hojas moribundas se suicidan al «soplor» del viento, en un único vuelo inaugural hacia la bienvenida muerte que de igual forma las abraza inevitable. ¡Los mejores logotipos de Google son los del otoño! —y los de «Noche de brujas»—. Si me quieren comentar algo, mi cuenta de Twitter es: @ChaneGarcia.