Increíble la siguiente historia real. En 1990 durante un rutinario vuelo comercial de la British Airways, desde Birmingham (Reino Unido) a Málaga (España), al avión, un BAC 1-11, cuando volaba a 5.000 m, de repente el parabrisas izquierdo de la cabina se desprende y revienta.
El capitán es succionado por la diferencia de presión, pero queda enganchado por los pies y permenece en el exterior soportando una temperatura de 17ºC bajo cero y unas corrientes de aire brutales.
El copiloto soprendido por la situación y con riesgo de hipoxia (falta de oxígeno), toma los mandos del avión e intentará aterrizarlo, pero él sólo, pues sus compañeros sujetan al capitán por los pies.
Esta es el vídeo de la historia que recreó National Geographic:
Segunda parte del vídeo: el copiloto toma los mandos
Tercera parte: aterrizaje del copiloto y la despresurización en cabina
Cuarta: investigación del accidente y los tornillos
Quinta: solución y final
Lo mejor del vídeo, el pollo de la torre de control, es un cachondo