Todo el mundo está sobresaltado por el terrible terremoto de 7,1 que ha afectado a México justo el mismo día que recordaba el anterior terremoto de 1985. Maldita casualidad.
La fatalidad, el azar o el destino para otros ha querido que otro 19 de septiembre remarque en negro el calendario de los mexicanos. Como si hubieran olvidado el terrible terremoto de 1985. Maldita casualidad.
El 24 de agosto la ‘casualidad’ mira a Italia
Esta no ha sido la primera macabra coincidencia que hemos vivido. Así, el 24 de agosto de 2016 un terremoto sacudió el centro de Italia. El seismo de magnitud 6,2 dejó cerca de 300 muertos. Un 24 de agosto del año 79, varios kilómetros al oeste, entraba en erupción el Vesubio arrasando las ciudades de Pompeya y Herculano. Maldita casualidad.
No obstante, la historia está llena de casualidades y serendipias de todo tipo. En Netámbulo ya te hemos hablado de algunas, veamos algunas más.
La novela que predijo el hundimiento del Titanic
En 1898 Morgan Robertson escribió una novela sobre un barco llamado Titan que cruzaba el océano Atlántico, choca contra un iceberg y se hunde. Las personas mueren por falta de barcos salvavidas.
Casualidad o premonición, pero 14 años después, el hundimiento del Titanic muestra varias coincidencias con las de aquella novela: son barcos lujosos que chocan en abril, se hunden y mueren cerca de 2.500 personas.
Ocurrió como en la novela de Allan Poe
Otra de estas casualidades literarias tuvo lugar años antes.
En 1.838 Edgar Allan Poe escribió su única novela titulada La narración de Arthur Gordon Pym. Trataba sobre un naufragio, en el que los 4 supervivientes vagan a la deriva en un bote durante varios días. Pero el hambre es muy grande y 3 de ellos deciden matar al grumete para comérselo. En la novela, el nombre de este grumete que sirve como alimento era Richard Parker.
Años después, en 1884, el velero Mignonette naufragó, y sus 4 supervivientes quedan a la deriba varios días en una barca. Casualidad o no, los 3 miembros más viejos del bote decidieron matar al grumete para comérselo. El nombre del grumete era Richard Parker.
Las coincidencias entre Kennedy y Lincoln
Seguramente conoces las coincidencias entre John F. Kennedy y Abraham Lincoln, pero las vamos a repasar por si acaso.
Fueron elegidos exactamente con 100 años de diferencia, Lincoln en 1860 y Kennedy en 1960. La secretaria de Lincoln se apellidaba Kennedy y la de Kennedy, Lincoln. Los presidentes que los sucedieron, del sur y de apellido Johnson, también nacieron con 100 años de diferencia: Andrew Johnson en 1808 y Lyndon Johnson en 1908. Los asesinos de ambos presidentes también nacieron, casi, con 100 años de diferencia, Booth en 1838 y Oswald en 1939.
Ambos presidentes murieron asesinados un viernes con un disparo en la cabeza. A Lincoln le dispararon en el Teatro Ford. A Kennedy le dispararon estando en un coche Lincoln, una limusina de la empresa Ford.
A Lincoln lo mataron en un teatro y atraparon al asesino en un almacén. A Kennedy lo mataron desde un almacén y el asesino fue encontrado en un cine (teatro). Ambos asesinos murieron antes del juicio.
Roma empezó y terminó con Rómulo
Según recoge la historia, la ciudad de Roma fue fundada por Rómulo y Remo en el año 753 aC. Rómulo fue el primer rey de Roma. Cuando, siglos después, el imperio romano cayó, el último emperador fue Rómulo Augústulo. Así, el Imperio Romano empezó y terminó con Rómulo.