Todavía recuerdo cuando a finales de los 80 veías a algún hombre trajeado andando por la calle mientras hablaba con un teléfono móvil (que parecía un ladrillo). La mayoría de los que asistíamos a aquel espectáculo de fastuosidad y prepotencia mirábamos al sujeto con desdén (que sería envidia) pensando: «para qué neceistará este pollo un teléfono por la calle. Tan urgente es que no puede esperar a llegar a su oficina o a casa para llamar».
Mira tú por dónde, sólo 10 años después, la mayoría de aquellos que criticábamos aquello, teníamos un móvil propio (o compartido) que se convertía en casi un elemento inseparable.
Ahora, más de 20 años después, y especialmente tras la llegada de Internet móvil y sus aplicaciones, el teléfono móvil ‘inteligente’ (smartphone) se ha convertido en un elemento imprescindible en nuestra vida, para bien o para mal.
Pero ¿y si no existieran? ¿cómo mandaríamos tuits?¿cómo echaríamos fotos para Instagram? ¿Cómo actualizaríamos nuestro muro en Facebook? ¿cómo jugaríamos por la calle?
Para resolver a estas preguntas, mira en el siguiente vídeo cómo sería nuestro mundo actual sin teléfonos móviles:
Evolución de los teléfonos móviles
Por cierto, la evolución de los teléfonos móviles ha pasado de tratar de construir el teléfono móvil más pequeño del mercado, a la tendencia actual a hacerlo cada vez con la pantalla más grande.
Tienes resumida esta evolución en la siguiente infografía:
¡Hombre Rafa! Un placer verte por aquí
El móvil ha mejorado nuestras vidas, y en cuanto sepamos adaptarnos mejor a él la calidad y productividad de nuestras vidas mejorarán radicalmente, tengamos en cuenta que tenemos una tecnología muy reciente.
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No es exactamente un móvil, pero se acerca mucho: ya en los años 50 hubo modelos de coche que incorporaban un teléfono. Ya digo, no era la misma tecnología ni de lejos, pero quizá una experiencia de usuario parecida. Si no recuerdo mal, se ve uno en Sabrina, la de Bogart y Audrey.
Saludos, Netámbulo!