Un verano más, fieles a su cita de agosto, las Perséidas, más conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo o directamente la lluvia de estrellas del verano, llegan a nuestros cielos.
Aunque no es la mayor lluvia de estrellas fugaces que podemos ver, sí es la más popular y seguida en el Hemisferio Norte ya que tiene lugar en agosto. En estas fechas, las noches son más cálidas y a la gente le suele pillar en vacaciones y alejada de las ciudades y zonas con mucha contaminación lumínica.
Los mejores momentos para ver la entrada en la atmósfera de las Perséidas son en las noches del 10 al 12 de agosto, pero realmente están «cayendo» a la Tierra desde el 16 de julio al 24 de agosto aproximadamente.
Este espectáculo astronómico se produce cuando la Tierra, en su órbita alrededor del Sol, atraviesa una nube de pequeñas partículas de polvo expulsadas por el cometa 109P/ Swift-Tuttle. Este cometa se encuentra a unos 5.000 millones de kilómetros de la Tierra y la luz que refleja tarda 5 horas en llegar a nuestra atmósfera, dando lugar a este majestuoso espectáculo luminoso.
Por cierto, el nombre lágrimas de San Lorenzo se debe a que el 10 de agosto de 258 d.C. este Santo fue quemado en la hoguera por el emperador romano Valeriano. Esta lluvia de estrellas viene observándose desde la Edad Media y, al coincidir con el día del Santo, se decía que eran sus lágrimas.
En la siguiente infografía tienes más información sobre este fenómeno y su origen:
La lluvia de estrellas de las lágrimas de San Lorenzo es una de las más famosas y que más fans tiene ya que es una de las más visibles. Sin embargo, será durante la noche del 12 al 13 de agosto y entre las 20.15 y las 22.45 el mejor momento para verlas. Según los expertos podrán apreciarse hasta 100 meteoros por hora, llegando en su punto álgido hasta a 516 meteoros a la hora.